El Sembrador
Sale fiel él sembrador
A poner en la semilla
Agua pura, el sol brilla,
Él trabaja con ardor.
Pero hazme tú el favor
De entender en este día
Que, aunque parezca ironía,
Si esa semilla no brota
No es culpa de aquella gota
Que el sembrador repartía.
Si el Sol dejo de brillar,
Si la Tierra estaba dura,
Aguacero que perdura,
La semilla pudo ahogar.
Y pudieras tu pensar
Que un animal que pasaba
Con sus patas la aplastaba,
No la dejo ni brotar
Pa´ pódese así asomar
Y ocultada se quedaba.
Pero tú sueles mirar
Al sembrador que rociaba
Al único que la amaba
Solo para criticar,
Me permito confesar
Que te veo deprimente,
Obstinado, recurrente,
Mejor ponte tú a pensar
Como podéis ayudar
Al sembrador aptamente.
Algo fijo hay que entender
Que no importa el sembrador
Ni quien pise con fervor,
Hay uno que hace crecer.
Por eso Pa´ esclarecer
Este asunto tan sencillo
Que alumbra cual farolillo
Se dice que el sembrador
Si trabaja con amor
En sus ojos siempre hay brillo.
Aunque crezca la semilla
O se quede en la Tierra
Si en su corazón se aferra
La verdad, su rostro brilla.
Es por eso que si hay silla
Pa´ sentase a enseñar
Lo tenéis que levantar,
Porque cuando él está hablando,
Su corazón palpitando
La alegría se ve brillar.
Pa´ que crezca la semilla
Los factores son variados
Pero muy relacionados
Con aquél que es el que trilla.
Pero cuando el Sol brilla
Tú debes de recordar
Que la Obra es singular
Porque tiene un constructor,
Que es el mismo Creador
Quien siempre la va a guiar.